El artista esloveno, Marko Ivan Rupnik señala a Ivanov, padre de la poesía simbolista rusa, como
una de sus fuentes de inspiración. Según Ivanov el gran arte es el arte del claustro,
porque en el monasterio el claustro es el lugar de encuentro para la comunidad.
Es la idea de Romano Guardini: el arte es espacio de encuentro, es el
espacio donde puedo tocar al otro.
Rupnik pone otro ejemplo “Recuerdo una poesía de un autor de Moravia,
que es una región de interior, sin mar. En ella mostraba su deseo de ver el
mar, señalando que había estado en la ribera sin conseguir encontrarlo. Ni si
quiera llegando el primero por la mañana. Pero un día, encontró en la cantina
del puerto a los marineros y a los pescadores: entonces se dio cuenta de que en
sus ojos había visto el mar. Esto es el arte, la comunicación personal”