Aprendí la sabiduría sin malicia, la reparto sin envidia y no me guardo sus riquezas. Porque es un tesoro inagotable para los hombres: los que la adquieren se atraen la amistad de Dios, porque el don de su enseñanza los recomienda
viernes, 29 de enero de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por qué Ayaan Hirsi Ali se ha convertido
Artículo de Carl Trueman publicado en El Debate (Traducción de Pablo Velasco) Ayaan Hirsi Ali, ex musulmana y ahora ex atea, ha declarado r...
-
Alguien de quien me fio mucho me recomendó leer un librito titulado Elogio de la vida imperfecta de Paolo Squizzato Lejos de provocar en m...
-
No sé si les ha pasado. Llega un WhatsApp o un e-mail que dice algo así: XX [nombre de un amigo] asistirá a un Retiro. Durante el mismo, en...
No hay comentarios:
Publicar un comentario