A Wendell Berry llegué gracias a un comentario en una comida de profesores de mi universidad con el obispo de Granada, don Javier Martínez. Allí nos contó que en un viaje a Estados Unidos había conocido a este tipo, su recorrido vital y las obras que pensaba editar en España.
Hace poco me llegó este poema con este título tan sugerente:
HOW TO BE A POET
(to remind myself)
Make a place to sit down.
Sit down. Be quiet.
You must depend upon
affection, reading, knowledge,
skill — more of each
than you have — inspiration,
work, growing older, patience,
for patience joins time
to eternity. Any readers
who like your poems,
doubt their judgment.
Breathe with unconditional breath
the unconditioned air.
Shun electric wire.
Communicate slowly. Live
a three-dimensioned life;
stay away from screens.
Stay away from anything
that obscures the place it is in.
There are no unsacred places;
there are only sacred places
and desecrated places.
Accept what comes from silence.
Make the best you can of it.
Of the little words that come
out of the silence, like prayers
prayed back to the one who prays,
make a poem that does not disturb
the silence from which it came.
Me gusta especialmente el subtítulo, como recordatorio de aquello de que solo lo que nos decimos a nosotros mismos, nos cala de verdad. Dar consejos teniéndonos a nosotros como primer receptor.
Para ser un poeta, empezar por pararse y callar. Y ser consciente de que todo nos es regalado. Que no hay lugares que "no sagrados", y sobre todo que tu poema no moleste el silencio del que ha llegado.
Ah, y duda del juicio de cualquier lector al que le gusten tus poemas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario