jueves, 27 de febrero de 2014

I cannot be who I was then

Precioso dueto de Johnny Cash y su hija Roseanne.
La canción es “September When It Comes"m que Roseanne grabó para su disco Rules of Travel (2003), que compuso y produjo con su madrido John Leventhal.
El vídeo contiene un montaje con fotos del archivo familiar de los Cash, nunca antes divulgadas.
Es una canción nostálgica, que tiene un verso precioso en el que la autora se queja de que recordar su juventud corre peligro alejarse de lo que sucedió en realidad.
Cash murió en septiembre, por cierto.

lunes, 17 de febrero de 2014

Cuando apareces y hablas, se hace la luz

Hace unos días  el blog En Compostela nos regalaba una entrevista con Hannah Arendt.
El autor del blog, muy acertadamente, señalaba como rasgo principal de la entrevista la altura intelectual no sólo de Arendt, sino también del periodista. Desde luego, el diálogo es de una gran altura intelectual.
A ello se puede añadir que Arednt, siendo una mujer fea, resulta de un enorme atractivo en cuanto comienza a hablar y a fumar sin parar.
Los temas que se suceden son para rogar que no terminen nunca. Desde la emancipación de la mujer ("miembras" de Femen, no pongáis la entrevista), pasando por cuestiones epistemológicas sobre su disciplina, o su carrera intelectual (tenía dos opciones, o estudiar filosofía o tirarme a un río), o el abismo que se abrió ante ella cuando se enfrentó a la "uniformización" de muchos de sus amigos...
Hay tantas "provocaciones" durante este vídeo (ojo) en blanco y negro y en alemán (no corran, hay subtítulos).
Pero la perla, en mi opinión, está al final. Cuando habla de su maestro Jaspers: "Donde aparece y habla Jaspers se hace la luz. Tiene una franqueza personal, una confianza en la palabra y una entrega tan incondicional al diálogo, como nunca en nadie he encontrado. (...) Si alguien me ha hecho entrar en razón, ha sido él".

miércoles, 12 de febrero de 2014

Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona grande

Mantengo firmemente que El Principito, de Antoine Saint-Exupery, es un libro para "mayores", y que debe salir de inmediato de las colecciones de literatura infantil, incluso, si me apuras, juvenil.
El niño que yo era recibió de regalo un ejemplar, envuelto en consejos y avisos paternales (de esos valiosísimos de los que no se hacen ni caso hasta décadas después), y allí quedó en el anaquel de los grandes olvidados.
Ahora vuelvo sobre él, y vuelvo de la mano de esos consejos paternales y de los compañeros que ahora me acompañan y me conforman.
Hoy me detengo en la dedicatoria, y sonrío ante el guiño que yo imagino que me hace Saint-Exupery, al dejar manifestado en su primera línea que El Príncipito es para mayores: "Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona grande"

lunes, 10 de febrero de 2014

Eso lo hubiera yo escrito,... ¡si yo supiera escribir!

No sé como denominar esta figura...
Leo unos versos de Pemán que explican muy bien la sensación ante la buena literatura que te hace gritar "¡eso lo hubiera escrito yo,... si supiera escribir!"
“Y quisiera conseguir
hacer a todos sentir
un mismo anhelo infinito,
y ante mis versos oír
a cada uno decir
que eso lo hubiera yo escrito
si yo supiera escribir”.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Can we work it out? El grito de sentido de Arcade Fire

¿Por qué existe la muerte? ¿Por qué vivimos como si no fueramos a morir?
La muerte nos golpea y nos agarra de las solapas. Queramos o no, gritamos en busca de sentido.
Leo a Rosa Montero en La ridícula idea de no volver a verte: “Solo en los nacimientos y en las muertes se sale uno del tiempo: la Tierra detiene su rotación y las trivialidades en las que malgastamos las horas caen sobre el suelo como polvo de purpurina. Cuando un niño nace o una persona muere, el presente se parte por la mitad y te deja atisbar por un instante la grieta de lo verdadero: monumental, ardiente e impasible".
Y leo en el blog Raíz y Copa "Recuerdo perfectamente el día en el que mi hija mayor descubrió, pura inteligencia emocional, esto es, sentido común abierto a la realidad pero dicho más postmodernamente, que las tumbas no son simples monolitos memoriales, sino que contienen “sorpresa”. También me recuerdo yo, confusa, intentando explicarle…a las pocas horas me dijo “no he entendido muy bien lo que me has dicho antes”, a lo que yo le confesé que tampoco yo del todo. Pero ahí estábamos ambas, enfrentándonos a la gran pregunta “¿para qué la vida?”… y el mismo anhelo. Las dos igual de vulnerables, con el mismo frío ante la existencia. Pero juntas, y yo, todo hay que decirlo, con algún añito más y la mochila un poco más llena".
Todo casi la misma semana en la que Arcade Fire se suma a la cuestión con su canción Afterlife. Doy gracias por un grupo de rock (denostado género) que lanza preguntas de las que nadie se puede quedar indiferente. Ni si quiera sumido entre el público de un concierto. "¿Podemos resolver la pregunta de la muerte?" Se preguntan. Y "¿Si gritamos y chillamos hasta que lo solucionemos?", porque "Después de esta ¿puede haber otra noche? Después de todos los malos consejos que no tenían nada que ver absolutamente con la vida".
¡Nada de significados ocultos! Las circunstancias buenas o malas, todas, son modos a través de los cuáles nos llama el Misterio...
 
 



miércoles, 6 de noviembre de 2013

Las chicas de las novelas

Cubierta de la edición
española de
Ángeles Rebeldes
(Libros del Asteroide)
Se habla mucho de las chicas de las películas, que han inspirado canciones, libros e incluso más películas.
Pero... ¿y las de las novelas?
Estas son mucho mejores, porque a partir de una descripción del autor, el lector tiene una labor creativa (o, como es mi caso, una recreación, un recuerdo, una personificación que siempre acude a Ella).
Aquí van mis tres preferidas:


  1. El número uno indiscutible es para María Magdalena Theotoky, la interesantísima estudiante de doctorado de Ángeles rebeldes de Robertson Davies. "¿Ah, qué joya de nombre!¡una flor en la boca!". Para Urky es 850 milielenas según la escala Rushton. Mantiene una apasionante batalla interior entre su origen (su raíz) y lo que anhela ser (su copa). 
  2. Lady Julia de Retorno a Brideshead (Evelyn Waugh). Todos en la novela se refieren a ella por su belleza. Llega a decir Anthony que tiene una belleza Florentina. Para Charles es exquisita. Pero está en este puesto por su honestidad, y por, a pesar de sus debilidades, tener tan claras las cosas (esto lo recordó García Maiquez en su blog: una despedida a lo Casablanca ¡genial!). 
  3. Bella y Perfecta Madre, de Brooklyn Follies (Paul Auster). Se llama Nancy Mazzuccheli, y sí, yo también creo que es artista. Diseña joyas. Madre de dos niños, es del barrio de Brooklyn "de toda la vida". "La llamaba B. P. M. Las iniciales significaban Bella y Perfecta Madre, porque no sólo no había hablado jamás con ella, sino que tampoco sabía su nombre. Vivía en una casa de piedra rojiza, a medio camino entre su apartamento y la librería de Harry, y todas las mañanas cuando iba a desayunar la veía sentada en el primer escalón de su casa con sus dos hijos pequeños, esperando que llegara el autobús amarillo y los llevara al colegio. Era extraordinariamente atractiva, aseguró? Tom, con una larga melena negra y unos ojos verdes y luminosos. Pero lo que más le gustaba de ella era la forma en que abrazaba y acariciaba a sus hijos. Nunca había visto una manifestación del amor materno tan natural y elocuente, tan tierna y jubilosa. Casi todas las mañanas la B. P. M. estaba all? sentada entre los dos niños, rodeándoles la cintura con los brazos mientras ellos se inclinaban para apoyarse en ella, acariciándolos y besándolos por turno o meciendo sobre sus rodillas a los dos a la vez: un círculo mágico de abrazos, cantos y risas".

miércoles, 30 de octubre de 2013

¿Tuitear durante la elaboración de la tesis?

Hace unos meses comencé a usar Twitter (@pavelaquin y @dylanes). Dos cuentas: una "profesional/personal" y otra dedicada a promocionar el blog sobre Bob Dylan: El Tea Party Dylaniano. Partía de un comentario que leí al periodista Santiago Segurola, que definía la red de microbloggin como un #bardeborrachos, y razón no le falta.
A mí me recuerda a las pantallas de ordenador de las redacciones de los medios de comunicación, soltando sin parar teletipos de las agencias, con la diferencia que en Twitter puede haber cientos de miles de agencias. Y la mayoría suelen ser tuits personales sin ningún tipo de interés.
Así, con este gran prejuicio me asomé. #prejuicios. Y en este breve experiencia debo decir en justicia que Segurola no estaba del todo acertado. Es preciso para ello #elegirbienaquiénsesigue.
A partir de Twitter he encontrado información valiosa en temas diversos en los que actualmente estoy interesado.
Y a través de Twitter encontré este artículo: "Twitter and me: Using twitter as a Phd Researcher" de Vicki Dermott (@VickiMcDermott).
Un artículo cuya lectura recomiendo en este debate entre los fans de Twitter y los defensores de la postura #baresdeborrachos.
Vicki cuenta que durante su doctorado se aficionó a Twitter. Lo primero fue acostumbrarse a las #herramientas de Twitter: los hashtags, qué es un RT o un #FF. Y sobre todo preguntarse "¿qué puedo decir?" y lo más interesante "¿a quién le importa lo que puedo decir?".
Desde luego es una buena forma de comenzar. Muy honesta. Porque de lo contrario entramos de lleno en #baresdeborrachos.
Comenzó con dos cuentas. Una profesional y otra dedicada a su investigación.
El siguiente paso consistió en una especie de estudio de campo, donde Vicki pudo comprobar la regularidad de los tuits de aquellos a los que seguía y el contenido de los mismos. Lo que, como ella dice, le dio una información valiosa.
El uso de hahstags le permitió contactar con personas con su mismo interés y situación. Con otros estudiantes de doctorado e investigadores de su tema.
A la hora de escribir, plantea en su post la pregunta "¿debería publicar este tuit?", en un ejercicio de responsabilidad tuitera, sabiendo que toda comunicación no es aséptica y existe una responsabilidad en todos los actos.
Concluye Vicki que tuiter se ha mostrado como una buena herramienta en su investigación, que le ha permitido contactos interesates y poder confrontar opiniones.





miércoles, 24 de julio de 2013

La escala Rushton, o cómo hablar de mujeres entre amigos

Así debía ser Elena de Troya.
Esto lo tengo muy hablado yo con Ella,
y los dos estamos de acuerdo
La conversación sobre la belleza de las mujeres es un lugar común en toda reunión de varones. Y la línea entre la ordinariez y el asombro ante la creación es muy delgada.
Robertson Davies en Ángeles rebeldes (una de mis novelas favoritas), describe una conversación de este calibre entre profesores universitarios. Se describe la escala Rushton, que tiene como medida a Elena de Troya. Así Elena, la mujer que lanza mil naves a la mar, se convierte en unidad de medida. Por tanto, una mujer que lance sólo una, será una milielena.

- Es despampanante ¿verdad? - Dijo Urky a Arthur, pero sin perder de vista a Hollier-. Dígame, por pura curiosidad, ¿en qué lugar de la escala Rushton la situaría?
Nos quedamos todos con cara de pasmo.
- La conocerá, sin duda, ¿no? ¡La que ideó W.A.H. Rushton, el gran matemático de Cambridge! Bueno, consiste en lo siguiente: se reconoce a Elena de Troya como el absoluto de la belleza femenina y sabemos, basándonos en la autoridad de un poeta, que su rostro lanzó mil naves a la mar. Es evidente que "rostro" implica a la mujer completa. Así pues, llamemos Elena al rostro que lanza mil naves a la mar, pero, ¿qué es el rostro que sólo lanza una? Evidentemente, un milielena. Entre esos dos rostros, tiene que haber una escala para todos los demás que aspiren a la belleza en la medida que sea. Garbo, pongamos por caso: 750 milielenas, probablemente, porque, a pesar de la exquisitez del rostro, es ceceña de figura y tiene los piesa grandes. Sin embargo, María me ha parecido una maravilla en todos los aspectos que he tenido el placer de observarla, y está claro que no se viste para esconder defectos. Así pues, ¿qué decimos? Por mi parte, daría a María 850 milielenas. ¿Alguien da más? ¿qué dice usted Arthur?
- Yo diría que es amiga mía y que no tengo por costumbre poner nota a mis amistades- Dijo Arthur.
-¡oh Arthur, qué insulso! No hay que pisotear el nombre de las señoras, ¿eh?
- Llámelo como guste - dijo Arthur-. Sencillamente me parece que hay una diferencia entre una estatua y una mujer a la que conozco personalmente.
- ¡Y vive la différence!- exclamó Urky. 

Evidentemente, Arthur, está perdidamente enamorado de Maria, y no dudaría en decir que su belleza es de 1 Elena en la escala Rushton.

miércoles, 19 de junio de 2013

La creación artística como grito del hombre actual


El excesivo racionalismo, el culto a la razón, el cientificismo, ha provocado que “lo que era libertad, metáfora, símbolo carecía de espacio”[1]. Rupnik señala que esta idea está perfectamente expresada en por Joan Tápies. En una bienal de Venecia colocó una silla blanca y sobre la pared hizo un dibujo, dando a entender que el hombre todavía se expresa, pero no hay nadie que lo escuche ni que le entienda, “porque habla un lenguaje único, porque no existe gramática y no se puede entender”[2]. El ejemplo que propone Rupnik con el pintor español es idóneo, ya que, como él mismo explica, “ha trabajado toda la vida con el signo como testimonio del pasar del hombre; el hombre al pasar deja un signo, una huella, pero no hay nadie que se interese por su expresión porque hasta tal punto es subjetiva que no hay comunicación posible”[3]. El arte contemporáneo se convierte en la vía en la que el sujeto se expresa de modo único, con una gramática, un código, un lenguaje propio, para defenderse de todo lo que sea homologado y plano. “De este modo el arte no es comunicación ni tiene voluntad de serlo. Estas son las lágrimas del arte”[4].

Este vuelco de la interioridad del artista ha sido calificado por Rupnik como el confesionario del hombre de nuestros días. El artista esloveno recuerda que ninguna confesión es bella, porque el pecado es feo. El arte contemporáneo es sagrado porque es una traducción directa del corazón humano. Expresión doliente de la situación real en la que se encuentra el hombre al final del siglo pasado.

El arte moderno se convierte así en un grito, porque hace falta que alguien escuche, y también en una ilusión, porque el hombre contemporáneo siente nauseas de sí mismo, y quiere encontrar a otro. “Desafortunadamente el arte digital, que hoy domina el mundo, es un arte de la ficción, en vez de entrar en un encuentro con personas, te lo imaginas. Así vivimos en un mundo de relaciones imaginarias, donde es muy difícil encontrarse. No hay necesidad de grandes reflexiones sobre el arte, sino que lo más necesario es que como cristianos nos hagamos amigos de los artistas. Son personas muy sensibles y están solas. Alguien tiene que hablar a ese nuestro hombre contemporáneo”[5].

El cristianismo aporta una novedad absoluta: el arte como espacio de encuentro. Ivanov, padre de la poesía simbolista rusa, gran fuente de inspiración de Marko Iván Rupnik, afirma que el gran arte es el arte del claustro, porque en el monasterio el claustro es el lugar de encuentro para la comunidad. El arte se definiría así como espacio de encuentro, es el espacio donde puedo tocar al otro. Es la propuesta cristiana, ante el reto del hombre contemporáneo.



[1] RUPNIK, M.I. Implicaciones teológicas del mosaico, en Dios es amor. San Dámaso, Madrid 2008. Pág 63.
[2] RODRÍGUEZ VELASCO M. y VELASCO QUINTANA P. Marko Iván Rupnik. Una nueva forma de creación frente al subjetivismo contemporáneo. En Debate Actual. Revista de religión y vida pública. Número 13. Noviembre de 2009. Pág. 123.
[3] RUPNIK, M.I. Implicaciones teológicas del mosaico, en Dios es amor. San Dámaso, Madrid 2008. Pág. 65.
[4] RODRÍGUEZ VELASCO M. y VELASCO QUINTANA P. Marko Iván Rupnik. Una nueva forma de creación frente al subjetivismo contemporáneo. En Debate Actual. Revista de religión y vida pública. Número 13. Noviembre de 2009. Pág. 122.
[5] RODRÍGUEZ VELASCO M. y VELASCO QUINTANA P. Marko Iván Rupnik. Una nueva forma de creación frente al subjetivismo contemporáneo. En Debate Actual. Revista de religión y vida pública. Número 13. Noviembre de 2009 Pág. 123.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Sobre la crisis de un arte que ha doblado la rodilla ante el mercado

Para el artista esloveno M.I. Rupnik vivimos la mayor crisis del arte, porque lo que se expone en una galería siempre se considera arte. El límite entre el arte y el no arte no existe. Hoy toda obra de arte es todo lo que es expresión. No hay criterios estéticos. “Ya lo demostró Duchamp, con gran ironía, exponiendo un urinario como obra, haciendo ver que es la institución la que determina qué es el arte”[5].
Íntimamente relacionado con esta situación, al salir el arte de la Iglesia y del templo y entrar en las galerías y palacios, ha sido sometido a las ideologías y la última y más potente de ellas: el mercado[6]. Un arte que ha doblado la rodilla ante los criterios industriales y mercantiles.

martes, 7 de mayo de 2013

La obra coral

A la pregunta de ¿cómo definiría su obra? el artista Marko Iván Rupnik, teólogo, filósofo, profesor de universidad y sobre todo sacerdote jesuita, responde categóricamente: “es una obra coral. Pienso que se trata de dar visibilidad a esa fuerza de transformación del mundo. Es hacer ver que las piedras, los materiales, querrían unirse para componer la obra del Creador, del Redentor y nosotros debemos favorecer esto. El mundo querría permanecer según el designio de Dios, pero el pecado es un obstáculo continuo. Si tu obra no se concibe en unidad con el resto, es una cosa horrible, fea, sin sentido. Entre nosotros tenemos un pacto, ninguno dice qué parte del mosaico ha trabajado, porque se trata de una obra coral

Por qué Ayaan Hirsi Ali se ha convertido

 Artículo de Carl Trueman publicado en El Debate (Traducción de Pablo Velasco) Ayaan Hirsi Ali, ex musulmana y ahora ex atea, ha declarado r...