Lo de que Dios sea uno y trino, no es ninguna cosa sin importancia.
Tenemos un Dios descentrado, que tiene su razón de ser en otro, es Dios Padre, es Dios Hijo, es Dios Espirítu Santo.
Y claro, nosotros, creaturas, hechas a su imagen y semejanza, estamos igual de descentrados. Somos en cuanto el otro. Somos padres, hijos, hermanos, amigos,..., lo importante, y tenemos nuestra razón de ser en los otros. Somos con otros para los demás.
sábado, 13 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por qué Ayaan Hirsi Ali se ha convertido
Artículo de Carl Trueman publicado en El Debate (Traducción de Pablo Velasco) Ayaan Hirsi Ali, ex musulmana y ahora ex atea, ha declarado r...
-
Alguien de quien me fio mucho me recomendó leer un librito titulado Elogio de la vida imperfecta de Paolo Squizzato Lejos de provocar en m...
-
No sé si les ha pasado. Llega un WhatsApp o un e-mail que dice algo así: XX [nombre de un amigo] asistirá a un Retiro. Durante el mismo, en...
No hay comentarios:
Publicar un comentario